El que dijo que en Galicia siempre llueve es porque todavía no ha visitado las Rías Baixas, una zona con un encanto especial, lugares con playas auténticamente paradisíacas, zonas declaradas de interés cultural y gastronomía de primer nivel, acompañada de estupendos vinos.

Una de las zonas más especiales de las Rías Baixas es la península del Morrazo, y concretamente Moaña. Esta vila mariñeira nace en el estrecho de Rande, lugar donde se produjo la famosa batalla. A lo largo de la costa de Cangas do Morrazo se abren un sinfín de playas, como la de Domaio, a Borna, A Xunqueira o la de O Con, que combinan el turismo con la producción de marisco.

Los ríos surcan las laderas del Monte Faro con 624 metros de altura, donde sus desniveles propician todo un espectáculo de saltos de agua y el jacuzzi natural de A Poza da Moura.

En este reducto paradisíaco nace nuestro protagonista, Delio Fernández Cruz, quien nos invita en cada edición a recorrer junto a él los lugares por los que suele entrenar.

Moaña

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